Solo si sabes cómo dejar de procrastinar conseguirás aumentar significativamente tu productividad. Por eso queremos compartir contigo 7 técnicas científicamente avaladas para optimizar tu jornada. Sigue leyendo para descubrir todos los secretos para mejorar la gestión del tiempo
Procrastinación: ¿qué es y por que la sufres?
Llamamos procrastinar a la costumbre de diferir constantemente aquellas tareas que no nos reportan una recompensa instantánea. Nadie aplaza una partidita al Candy Crush, pero sí estudiar para un examen, ¿verdad?
Si dejamos que nos domine el deseo de procrastinar corremos el riesgo de mermar nuestra productividad y autoestima.
Cómo dejar de procrastinar con siete técnicas realmente efectivas
¡Conoce a tu enemigo!
Todos hemos procrastinado alguna vez, pero cada uno lo hacemos empujado por un motivo diferente, por ejemplo, el perfeccionismo o la ansiedad. Analiza cuáles son los sentimientos que te llevan a posponer y qué tipo de tareas son las más afectadas por ellos. Una vez que identifiques a tu enemigo, podrás aplicar la mejor estrategia para combatirlo (por ejemplo, meditar para sentir menos ansiedad).
Elige el momento apropiado
A lo largo del día, nuestro ánimo, lejos de ser lineal, va fluctuando. Escoge el momento en el que te encuentres con más energía para realizar esa tarea que se te atasca. Si notas que te faltan fuerzas durante la mayor parte de la jornada, procura llevar hábitos de vida saludables: alimentación equilibrada, sueño de calidad y ejercicio moderado.
¿Cómo dejar de procrastinar con una buena planificación?
No hay nada como ser conscientes de nuestro tiempo y distribuirlo sabiamente para dejar de procrastinar. Recuerda que una buena planificación debe ser realista y flexible para cumplir correctamente su objetivo.
Las agendas digitales cumplen una valiosa función a la hora de conseguir una mejor gestión del tiempo. Su interfaz ligera e intuitiva hace que sean muy rápidas y fáciles de manejar, permitiéndote organizar tu día a día en pocos minutos.
Así es como debes afrontar las tareas que menos te gustan
- Realízalas en primer lugar. ¡El postergar se va a acabar!
- Divídelas en minitareas; esto te ayudará sobre todo si el trabajo en cuestión te genera ansiedad.
- Compagínalas con actividades placenteras; escucha música, saborea un bombón, enciende velas aromáticas… Tú eliges cómo crear un ambiente más agradable.
- Una vez que la hayas cumplido, prémiate con algún capricho.
Eliminar las distracciones: clave para mejorar tu productividad
Si quieres mejorar la gestión del tiempo, coge el toro por los cuernos y concéntrate en la tarea que te invita a procrastinar. Si, por ejemplo, tienes que ponerte a estudiar, saca de tu cuarto todo aquello que pueda distraer tu atención.
Publica tus metas
Comunica a las personas de tu círculo qué objetivos te has marcado y cuándo pretendes llevarlos a cabo. Es una buena forma de crear a tu alrededor cierta presión social que te ayude a cumplir tus metas. No querrás decepcionar a tus familiares y amigos ahora que ya conocen tus propósitos, ¿verdad?
Fijar plazos: el secreto para una mejor gestión del tiempo
Los que nos dedicamos a escribir sabemos que no hay nada tan estimulante para ponerse a trabajar como un plazo de entrega. Para que este tip funcione debes conocer los límites de tu propio rendimiento y marcarte unos tiempos de ejecución que sean realizables. Ya veras lo a gusto que te quedas cuando logres cumplirlos
Esperamos que estos consejos sobre cómo dejar de procrastinar te hayan sido de utilidad. Ahora solo te queda empezar a implementarlos en tu día a día. ¡No lo dejes para mañana!
