¿Sabías que con la matriz de Eisenhower puedes gestionar tus tareas de forma sencilla y productiva? Se trata de uno de los mejores métodos para planificar tu tiempo. Si sientes que el día no te da para todo, no dejes de ponerla en práctica.
¿En qué consiste la matriz de Eisenhower?
La matriz del tiempo de Eisenhower consiste en clasificar nuestras tareas pendientes en una tabla de cuatro celdas que las divide según su urgencia e importancia. Este método (que toma su nombre e inspiración del 34º presidente estadounidense) fue recogido por Stephen Covey en su libro Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva.
- Una tarea es urgente cuando requiere atención inmediata.
- Una tarea es importante cuando contribuye a nuestros objetivos.
Entendiendo los cuadrantes de la matriz de Eisenhower con ejemplos
- Tareas importantes y urgentes: las que contribuyen a nuestros objetivos de vida y resultan apremiantes (por ejemplo: entregar un trabajo con fecha de vencimiento inminente).
- Tareas importantes y no urgentes: aquellas que contribuyen a nuestros objetivos y no demandan nuestra atención inmediata (por ejemplo: planificar la preparación de un examen para estudiarlo sin estrés).
- Tareas no importantes y urgentes: si no resultan relevantes, pero requieren atención inmediata (por ejemplo: leer un mensaje de WhatsApp de nuestra amiga mientras estamos estudiando).
- Tareas no importantes y no urgentes: las que ni contribuyen a nuestras metas vitales, ni requieren nuestra atención inmediata (por ejemplo: hacer una maratón de nuestra serie favorita).
¿En qué se basa este método? Urgente vs. importante
Dwight D. Eisenhower señalaba la improductividad de concentrar nuestros esfuerzos en las tareas que son simultáneamente importantes y urgentes. El popular político sostenía que lo mejor era centrarse antes en lo importante que en lo urgente, a fin de lograr objetivos a largo plazo.
Lo que se pretende con este sistema es determinar qué tareas merecen nuestra atención en cada momento. Con el paso del tiempo, lo importante acaba volviéndose urgente y entonces no daremos abasto. La matriz del tiempo de Eisenhower nos invita a prestar más atención al segundo cuadrante (tranquilidad), para evitar que sus tareas engrosen el primero (estrés)
¿Cómo usar la matriz del tiempo de Eisenhower?
Para empezar a usar la matriz de Eisenhower solo necesitas papel y lápiz. Traza un eje vertical y otro horizontal para formar sus cuatro cuadrantes. Empieza a distribuir entre ellos tus tareas en función de su urgencia e importancia.
Ahora que ya tienes cada cosa en su sitio, debes seguir las tareas por el orden de prioridad que indican los respectivos cuadrantes. Ya solo te queda seguir estos consejos para gestionarlas:
- Casilla 1: realízalas ahora mismo.
- Casilla 2: planifícalas (por ejemplo: con una aplicación del móvil, Bullet Journal o agenda).
- Casilla 3: delégalas (o déjalas para cuando no tengas nada que hacer).
- Casilla 4: olvídate de ellas.
La matriz del tiempo de Eisenhower es perfecta para ti si sufres de parálisis por análisis y no sabes cómo resolver el eterno enfrentamiento entre tareas urgentes vs. importantes. Empieza a usarla hoy mismo para optimizar tu productividad y lograr una mejor gestión del tiempo.