¿Sabías que los objetivos SMART u objetivos inteligentes son una valiosa herramienta para potenciar tu productividad? Continúa leyendo y descubrirás qué son exactamente y por qué deberías incorporarlos a tu rutina de trabajo y a la vida en general. ¡Toma nota!
¿Qué son los objetivos SMART?
Llamamos método SMART a una estrategia que nos permite cumplir nuestros proyectos optimizando al máximo los recursos disponibles. Este sistema fue creado por el profesor George T. Doran en 1981, que sentó sus bases en un artículo publicado en la revista Management Review.
Para seguir con éxito la estrategia SMART, debemos centrarnos únicamente en aquellos objetivos que cumplan ciertos requisitos. Este método implica, por lo tanto, depurar cuidadosamente nuestras metas, a fin de tomar en consideración solo aquellas que sean objetivos inteligentes (smart en inglés).
Decimos que un objetivo es inteligente cuando cumple simultáneamente cinco exigencias: específico (Specific), medible (Measurable), alcanzable (Achievable o Attainable), relevante (Relevant) y temporalmente delimitado (Timely). El acrónimo de estos requisitos en su acepción inglesa original forma la palabra SMART. Ingeniosa regla nemotécnica, ¿verdad?
Algunos seguidores del método SMART sustituyen el requisito relevante (relevant) por realista (realistic). Nosotros, en cambio, preferimos hablar del primero, ya que una meta realista es prácticamente lo mismo que una meta alcanzable.
¿Cómo deben ser los objetivos SMART?
- Específicos.(¿Qué?). Céntrate solo en aquellos objetivos que puedas concretar con el máximo nivel de información y detalle.
- Medibles. (¿Cuánto?). Si puedes definir tu meta con cifras (como porcentajes o cantidades exactas), vas por buen camino.
- Alcanzables. (¿Cómo?). Considera todo lo que implica alcanzar esa meta (tiempo, materiales, esfuerzo). ¿De verdad estás en disposición de emplearlo en el momento presente? Sé realista para responder.
- Relevantes. (¿Por qué?). Este requisito te anima a separar el grano de la paja. Plantéate si tu objetivo es verdaderamente importante o si, por el contrario, hay otra tarea que merezca más prioridad.
- Temporalmente delimitados. (¿Cuándo?). Algo fundamental para que un objetivo sea inteligente es ponerle fecha de inicio y de finalización. Vale que hay que ser flexible, pero una meta atemporal es como un pollo sin cabeza.
¿Para qué sirve este método?
Cualquiera puede señalar las metas que pretende alcanzar en su trabajo, pero del dicho al hecho hay un trecho. ¿Cuántas veces hemos formulado nuestros propósitos y no hemos sido capaces de lograrlos?
La falta de objetivos o la poca idoneidad de los mismos acaban tumbando todos nuestros proyectos. Para acabar con esa frustrante sensación nace la estrategia SMART, la cual ha demostrado sobradamente su efectividad en el campo de la productividad.
El método SMART permite optimizar al máximo la consecución de proyectos. Ello se traduce claramente en un ahorro de tiempo y recursos. Su versatilidad hace que pueda ser aplicado con éxito a todo tipo de tareas: desde preparar unas oposiciones hasta estudiar una carrera.
En resumen, los objetivos SMART son aquellos que cumplen una serie de premisas diseñadas para facilitarte la obtención de resultados: concreción, medición, realismo, relevancia y temporalidad. Gracias a esta técnica no volverás a malgastar el tiempo diseñando estrategias irrealizables.